viernes, 18 de febrero de 2011

EL ÚLTIMO ENCUENTRO de Sándor Márai

Iniciamos la lectura y comentarios a este libro tras la presentación hecha por Elena Escolano.

2 comentarios:

  1. LECTURA DE "EL ULTIMO ENCUENTRO" de Sandor Marai

    Situado en Hungría,en la época que abarca desde los años 60 del siglo XIX hasta el año 1939, el autor enmarca un relato sobre la amistad,el amor, la realidad y la verdad. La historia se centra en la relación que tuvieron dos amigos que llevan 40 años sin verse. Su amistad fue pura sin intenciones materiales ni compensaciones; amistad entre dos hombres más allá de los convencionalismos que las pautas sociales imponen,amistad que comparte todo, incluso el amor por una mujer. Amistad que llega a su final quizá por haberse traicionado a si misma, o quizá por haber sido fiel a su propia pureza.
    "La realidad no es lo mismo que la verdad. La realidad son solo detalles" dice en la página. 69. Henrik,el viejo general, se dedicará durante 40 años a reflexionar sobre el comportamiento que tuvieron su difunta esposa y de su amigo Konrad. Aislado y solitario en su mansión al pié de los Carapatos, espera el reencuentro con su amigo mientras el mundo a su alrededor cambia,se revuelve, se destruyen ideas y personas, desaparecen viejos sistemas y los nuevos no llegan o son tan malignos como los anteriores.
    Llega el día en el que de los dos amigos vuelven a encontrarse. El lugar es el mismo en el que por última vez se vieron los tres:la esposa,el amigo y él. Lugar cerrado e incontaminado de la tragedia que acecha al mundo exterior.
    La conversación entre los dos hombres empieza con un diálogo de frases y conceptos neutros ,que habilmente manejados por el autor, van llevando el tema al objetivo deseado por el general: conocer la verdad através de una honda reflexión estudiada durante 40 años.El que habla es el general,el otro escucha en silencio como una forma de responder porque no hay palabras para describir la complejisima e infinita combinación de circunstancias,signos,sentimientos e impulsos humanos. En un lugar de su monólgo, el general se expresa así:”Odio la música.Odio ese lenguaje armonioso,incomprensible para mí,que ciertas personas utilizan para charlar,para decirse cosas inefables que no responden a regla alguna,ni a ninguna ley.”(página 159).¿Quiere el general realmente conocer la verdad? A medida que el monólgo avanza,el narrador omnisciente se sitúa a la distancia adecuada para retratar a un personaje que más que buscar toda la verdad, pretende confirmar sus sospechas acumuladas durante 40 años de soledad. Konrad tampoco quiere saber la verdad, rechaza la propuesta del general para leer juntos el diario de Krisztina.
    Aquí el lector puede apreciar el mundo femenino que el autor situa -intencionadamente o no- en un segundo plano y sin embargo las mujeres son, nada más y nada menos que el cincuenta por ciento de la realidad y la verdad. El destino de la madre del general fue ser una sombra en las posesiones de su padre.Nini la nodriza,repudiada por su familia,sumergida de por vida en los ciudados de su gran señor. Y Krsztina, la esposa, que através de las reflexiones del general,aparece como destructora de la sagrada y noble amistad entre los dos amigos.Todo queda de esta manera, el diario de Krisztina,cual peligrosa caja de Pandora, es echado a las llamas por el general. La dignidad de toda una vida queda a salvo, la verdad queda envuelta en un misterio que no se sabe a donde conduce,pero a los que no tienen futuro no les importa.
    Todo está en orden.

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  2. Después de leer la totalidad de la novela, pienso que me podría haber ahorrado la lectura de las ochenta y cuatro primeras páginas, rellenas de exaltación de la milicia, y de valores morales de la época, a la vez imperativos de la clase dominante, de la que "ella", se excluye con placentera facilidad.
    El resto de la novela, se convierte en un monólogo de henrik, obsesionado con la idea de venganza, que inexplicablemente no llega a realizar, como hibiera sido menester en todo un general, orgulloso de su rango y de su clase, es decir, mediante un duelo a muerte, donde murieran ambos, o mediante un suicidio a dúo. En cualquiera de las dos formas, el "honor" quedaría a salvo.
    En cuanto a las preguntas que plantea, diciendo,"Al final, al final de todo, uno responde a las preguntas que el mundo le ha hecho una y otra vez, ¿Quién eres?..¿Qué has querido de verdad?...¿Qué has sabido de verdad?...¿A qué has sido fiel o infiel?...¿Qon qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía?, tal vez no sean las preguntas que uno se hace al final, al final de todo.
    Hecho a faltar, la narración de la historia amorosa entre Konrad y Krisztina, que el autor omite intencionadamente y que por sí sola daría tema para otra novela. Por otro lado, en el monólogo, unas veinte páginas antes del final, Henrik se pregunta.¿Qué importan, al final de la vida, la verdad y la mentira, el engaño, la traición, el intento de asesinato o el asesinato mismo...? Obviando de esta manera la continuidad del relato que de alguna forma matiza escuetamente cuando se imagina los detalles de los encuentros entre su mujer y su amigo.
    El personaje de Henrik, no evoluciona en su idea de la amistad. Se queda con la idea de la amistad de la infancia y de la juventud, haciéndola prevalecer sobre cualquier otro sentimiento. Sin embargo, todas sabemos que la amistad que no se cultiva, se pierde, y sobre todo cuando ésta, ha sido traicionada. También sabemos lo difícil (por no decir imposible) que resulta retomar una amistad de la infancia o de la juventud, cuando han transcurrido varios decenios sin ningún contacto. Distanciamientos que han generado vivencias diferenciadas, evolución de ideas y experiencias de vida, no compartidas, por los que antaño gozaban de una inquebrantable amistad.
    Lo que más me gusta de la novela, es la forma en que está escrita. Con párrafos muy cortos. Con muchos "punto y seguido", aunque en algunos trozos, cabrían aulgunos "punto y aparte", más.
    Si se tratara de definir la novela por su contenido, diría que es una historia, poco creíble.
    Fernando

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